jueves, 20 de noviembre de 2014

Capítulo 18


"Dile que sí, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no"


Gabriel García Márquez.



Javier se quedó mirando a su hermano tirado en el piso de la cocina, mientras Lucía tapaba su boca con sus manos.
    -¿Estás bien?- Dijo él mientras se le acercaba.
    -Estoy bien. No debiste golpearlo. Lo tenía bajo control.
    -¿Cómo crees que voy a presenciar que alguien te esté tocando, inclusive mi hermano? Se pasó de la raya.-Dijo Javier muy molesto.

    -Está borracho Javi. Ni siquiera reacciona. No se acordará de esto mañana. Lo he visto muchas veces así.
    -¿Cuándo?- él la miró a los ojos.
    -Pues cuando andábamos - Ella le devolvió la mirada. Javier la miraba enojado.- Oye, sabes que eso fue hace mucho, no tienes porque molestarte.
    -Sí claro. Lo llevaré a su habitación, tú espérame en el cuarto.- dijo, mientras se agachaba y cogía a su hermano de las axilas para levantarlo.

Lucía dejó el vaso con agua encima del mostrador mientras se hacia una cola alta. Escuchó a Paulo a lo lejos cuando pasó por el pasadizo. Hablaba incoherencias y Javier le decía que se callara.

Se echó nuevamente en la cama y cerró sus ojos. No sabía como manejaría esa situación. Los dos hermanos peleados por ella. ¡Diablos! ¿Cómo era posible que haya permitido algo así? Debió dejar que se quedara en la entrada, pero sabía que hacía mal. 

Escuchó los pasos de Javier acercándose, luego, que se echaba a su lado. La abrazó y besó su nuca.

    -Se supone que nadie más debe tocarte. Desde que te conozco he deseado estar contigo, que me quieras como yo a ti y que nadie te aleje de mi. Primero Alessandro-suspiró- con su mirada misteriosa que cree que consigue todo donde pone el ojo. Y luego mi hermano, que es tu ex, y que se cree con derechos pasados. - Comenzó a jugar con su cola- Lucía, si un día crees que lo nuestro no va a funcionar o las cosas han cambiado, dímelo, porque me siento en alerta todo el tiempo, pensando que alguien te alejará de mi y tu ni siquiera tengas el valor de decírmelo.

Lucía se quedó callada e inmediatamente pensó en Alessandro. Él estaba casi todo el tiempo en sus pensamientos, poniéndola acalorada cuando se lo propusiera, pero no sólo era ese tipo de atracción, ella sentía algo más, aunque no se le permitía admitirlo.
    -Amor, tú también debes decírmelo si eso llega a suceder- Lucía se sintió mal por no contestar directamente.
    -Te lo diré, pero eso no pasará-Javier la volteó y la besó. E hicieron el amor por segunda vez, con Alessandro gimiendo en su cuello y Lucía imaginándose atada.


El domingo en la mañana Lucía amaneció adolorida. Se removió en la cama y vio a Javier roncando suavemente. Se levantó despacio, cogió sus bragas del suelo y se puso el polo, cogió su morral que estaba en una silla y se dirigió al baño.
Se cepilló lentamente los dientes mientras recordaba la noche anterior.
Javier le había hecho el amor violentamente.
Cuando estuvo dentro de ella, no permitió que cerrara las piernas, apoyando sus manos al costado de sus rodillas y empujando. De cierta forma le gustó, aunque hizo que recordara a Alessandro cuando estuvo a punto de correrse. gimió fuerte y alto cuando se lo imaginó encima de ella. Javier estuvo orgulloso.

Se lavó la cara y se hizo una dona en la cabeza. Fue al cuarto nuevamente y se puso el jean y su polo, sus botines y su chompa ligera.

Le dio un beso en la mejilla a Javier y le dejó una nota:

"me estoy yendo a casa. Tengo que avanzar unos trabajos. Nos vemos mañana en clases. Un beso"

Fue directo a la puerta principal de la casa, cerrándola despacio. Subió a su carro y salió hacia la avenida principal.

Encendió la radio y comenzó a pensar en las cosas que tenía que presentar al día siguiente y el martes, el día que vería a sus hermanos después de tiempo. Eso la tenía nerviosa. Sus hermanos habían sido una parte que ella quería olvidar de su vida.

Comenzó a escuchar a Coldplay en la radio. Cogió su frente al escuchar la letra. Ciertas partes de la canción le hacían recordar a Alessandro. A pesar de las diferencias que tenían, no podía evitar extrañarlo .
    - Señal de peligro, eso es exactamente lo que es Lucía, él te hará daño.- se Dijo Lucia a si misma.

Siguió conduciendo mientras de fondo seguía escuchaba "Warning sign"

Se estacionó en la puerta de su casa, Mientras escuchaba las últimas notas de la canción. Salió del auto y subió hacia su departamento.

Encontró a Fernanda con Alessandro viendo televisión en la sala.

    - Hola-Dijo Lucía mientras escuchaba a Coldplay en su cabeza.
    - Hola, ¿Que tal tu noche?- Fernanda se levantó a abrazarla - ¿Te divertiste?
    - ¿Te acuerdas que te conté de Paulo alguna vez?
    - El chico coqueto, si. ¿Qué tiene que ver en todo esto?
    - Es hermano mayor de Javier.
    -Me estás jodiendo.-Dijo ella mientras la jalaba para sentarse en el mueble.- Desembucha.

Lucía contó detalladamente lo que pasó esa noche, no dejó que la presencia de Alessandro la perturbara.

    -.... Así que le dejé una nota antes de venirme. Pensé que necesitaban conversar sin que yo estuviera ahí.- Dijo finalmente Lucía, parándose y soltándose el cabello.-Me voy a mi habitación a hacer mis trabajos.

    -Lucía espera - Dijo de pronto Alessandro.- ¿Te acuerdas que en la clase de las 10 de mañana la profesora dijo que hiciéramos parejas para el proyecto de final de año? Bueno, sé que hemos comenzado mal y todo eso, pero quiero estar bien - La miró a los ojos cuando ella volteó- de verdad quiero que estemos bien, no solo por tu relación con Javier, si no porque Fernanda es tu mejor amiga y yo estoy con ella y lo mejor sería que olvidemos el pasado.- Dijo Alessandro mientras sobaba su nuca nerviosamente.

Y después de semanas, Lucía volvía a ver al chico que conoció esa vez en el aula de coordinación.

    -¿Estás seguro qué quieres hacer pareja conmigo? Soy muy exigente.- Dijo Lucía sonriendo, para romper el hielo.

Alessandro sonrió.

    -Creo que puedo cumplir con todas tus expectativas, si me dejas claro- Y él la miró fijamente a los ojos, haciendo que Lucía se sonroje.

    - Estamos coordinando mañana entonces- Se dio media vuelta y se despidió de Fernanda con un beso en la cabeza y le dio un beso en la mejilla a Lucía.

    - Hasta mañana.
    -Hasta mañana- dijo ella mientras lo veía irse.

Fernanda se acercó y la abrazó nuevamente.

    -Gracias por intentarlo. Él estaba muy nervioso. Nunca lo había visto así.

Lucía solo sonrió y se dirigió a su cuarto. Era hora de comenzar los trabajos.




A la mañana siguiente, Lucía no había sabido nada de Javier. Lo estuvo llamando pero él no había contestado.

Fernanda y ella fueron juntas al instituto. Espero encontrarlo en el aula, pero no estaba, solo unos cuantos alumnos sentados al fondo.

    -¿Vas a entrar?- Le dijo Alessandro desde atrás.
Lucía se sobresaltó y le dijo "Hola" , luego se sentó en su carpeta.

    -¿Has visto a Javier afuera?- Le preguntó Lucía.
    - No no lo he visto - Comenzó a sacar las cosas de su maletín - ¿crees que se haya molestado por haberte ido sin despertarlo?- Alessandro hablaba pero no la miraba.

    -¿Tu crees? -Lucía miraba la letra de él cuando abrió su cuaderno de apuntes.
    -Puede ser.

Cuando llegó el profesor Ramiro, Lucía supo que Javier no vendría.



Caminando con Alessandro hacia su siguiente clase, Javier la llamó a su celular:

    -Hola Cariño- Javier parecía agobiado
    -Javier Te he estado llamando, he estado muy preocupada.- Lucía se apartó un poco de Alessandro para poder hablar mejor.
    - Lo sé amor, pero mi hermano y yo hemos estado conversando todo el dia. Creo que nunca hemos hablado así- Javier se notaba emocionado.

    -Me alegro por ustedes- Lucía vio que Alessandro la apuraba.- Me tengo que ir. Alessandro y yo tenemos clase. -Escuchó que Javier hizo una exclamación y antes de que hable le dijo- Te lo explicaré luego. Cuídate.

Lucía colgó y le sonrió a Alessandro.

    -Hay algo que te quiero preguntar.- Le dijo ella - ¿Ayer solo era pantalla o realmente quieres que las cosas estén bien?

    -Yo comencé muy mal todo. Me equivoqué. Cuando me fui de tu habitación realmente vi tristeza en tus ojos y me dije que nunca más quería verte así. Realmente hice mal todo. Y ahora estoy vulnerable porque sabes más cosas de mi que Fernanda. Ella cree que ese día que gritó fue solo para asustarlos. Me ha dicho que nunca más lo vuelva a hacer, que le dio miedo. y cuando comencé a pensar en nosotros, tu nunca te quejaste, ni siquiera me empujaste. - Alessandro sonrió - Estoy hablando de más. Quiero que seamos amigos, por Fernanda y Javier, y por... - se calló.


    -¿y por ...?- repitió Lucía.
    -Nada. quiero que me disculpes y que todo empiece desde cero, aunque haya sido muy...divertido...
    -Eres medio bipolar. Si me vuelvo a acercar a ti, y te alejas como cuando te fuiste de mi casa esa vez, sin explicación, me volverás loca.

Alessandro apretó sus muñecas y las alzó encima de su cabeza. Ella recordó la imagen que tenía de Fernanda colgando del techo de su habitación.

    -Solo hay una forma en que te pueda volver loca, y tu más que nadie sabe cual es

Luego le bajó los brazos y la miró a los ojos.

Lucía suspiró y lo miró también. Él le señalaba la puerta.

   -Desde cero- Dijo Lucía, mientras ambos pasaban al aula.

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